
¿Conoces las propiedades de la chirimoya? Compartimos seis remedios caseros para sacar el máximo partido a la chirimoya.
Además del delicioso sabor y los beneficios de esta fruta tropical para el organismo, las naturales de la chirimoya permiten elaborar diferentes remedios caseros, ideales para reforzar los cuidados de la piel y el cabello, o tratar ciertas dolencias como la gastritis.
La presencia de la vitamina C, los betacarotenos, el hierro o el calcio son idóneos para realizar los siguientes remedios caseros de forma fácil:
Exfoliante natural y cuidado de la piel
Destacamos dos tipos de mascarillas:
- Primera opción: con la piel previamente limpia, extraeremos la pulpa de la chirimoya y la aplicaremos sobre el rostro mediante movimientos circulares. A continuación, realizaremos un masaje durante varios minutos para conseguir una acción exfoliante completa que arrastrará las células muertas, consiguiendo una limpieza en profundidad.

- Segunda opción: tras exprimir un limón, añadiremos dos cucharadas de azúcar y removeremos hasta conseguir una mezcla homogénea que aplicaremos sobre el rostro para que actúe como limpiador. Una vez retirado, necesitaremos la piel de una chirimoya en trozos y la reposaremos sobre el cutis unos veinte minutos. Para realizar este último paso, nos mantendremos tumbados en posición relajada.
Chirimoya para la gastritis
Gracias a las propiedades de la chirimoya para favorecer los procesos digestivos, podemos tomarla sola o triturar la pulpa de esta fruta y añadir una rodaja de papaya. La mezcla será muy beneficiosa para reducir las molestias de la gastritis, siendo recomendable incluirla en la dieta diaria o en las comidas más copiosas de forma previa.
Chirimoya y diabetes
Las hojas de la chirimoya se caracterizan por ser antibacterianas y antivirales, ayudando a reducir los niveles de azúcar en sangre. De ahí que se aconseje cocer las hojas durante diez minutos, filtrar este preparado y dejarlo reposar. Se trata de un remedio especialmente indicado para quienes padezcan diabetes.

Cuidado capilar
Los remedios caseros con chirimoya también son óptimos para:
- Eliminar los piojos: es un remedio natural muy efectivo. Tras comer la chirimoya, guardaremos las semillas (o pepitas) que trituraremos posteriormente y las verteremos en un tarro de vidrio o cristal cubiertas con aguardiente. Tras dejar reposar la mezcla durante quince días, la filtraremos y aplicaremos sobre el cabello manteniéndolo durante un tiempo estimado de veinte minutos. Repetiremos el proceso los días necesarios.
- Tratar problemas de caspa: trituraremos las semillas de la chirimoya y, en una olla, calentaremos aceite de coco aunque no es conveniente que esté muy caliente. Mezclaremos ambos ingredientes y lo aplicaremos sobre el cabello unas dos horas antes de su lavado. Se aconseja repetir este ritual dos o tres veces por semana para notar la diferencia.